domingo, 12 de septiembre de 2010

El zurdo

El hombre se levantó por el lado derecho de su cama, como siempre solía hacerlo.
El hombre se levantó por el lado izquierdo de su cama, como siempre solía hacerlo.

El hombre tomó con la mano derecha el abrigo que colgaba del lado izquierdo del perchero.
El hombre tomó con la mano izquierda el abrigo que colgaba del lado derecho del perchero.

El hombre se vistió con prontitud, y se puso los zapatos nuevos. El derecho le apretaba. Debía llevarlo al zapatero. Se los quitó y se puso otros.
El hombre se vistió con prontitud, y se puso los zapatos nuevos. El izquierdo le apretaba. Debía llevarlo al zapatero. Se los quitó y se puso otros.

El hombre se calzó el reloj en la mano izquierda. Miró la hora. La zapatería abriría en media hora.
El hombre se calzó el reloj en la mano derecha. Miró la hora. La zapatería abriría en media hora.

Ambos hombres se detuvieron frente al espejo.
Y se miraron uno al otro a fin de saber si estaban presentables.

1 comentario:

  1. Poético!...muy bien usado el recurso de la anáfora. Final inesperado!

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